Electroválvulas mando asistido o Servopilotadas:
La electroválvula mando asistido, utilizan la presión de entrada para funcionar. Están equipadas de dos orificios de mando (pilotaje y calibración).
El orificio de pilotaje permite, al poner con tensión la bobina , escapar hacia la utilización o salida, la presión situada por encima de la membrana (o pistón). La diferencia de presión provocada abre el orificio principal.
Al quitar la tensión de la bobina. el cierre del orificio de pilotaje provoca el aumento de presión de entrada por encima de la membrana (por el orificio calibrado). La fuerza creada asegura el cierre estanco de la válvula.
Existen principalmente en versiones 2/2 NC-NA, 3/2 NC-NA.
¿Cómo funciona una electro-válvula mando asistido?
Electroválvulas asistidas:
En la electroválvula mando asistido el solenoide no controla la válvula directamente sino que el solenoide controla una válvula piloto secundaria y la energía para la actuación de la válvula principal la suministra la presión del propio fluido.
El gráfico adjunto muestra el funcionamiento de este tipo de válvula. En la parte superior vemos la válvula cerrada. El agua bajo presión entra por A. B es un diafragma elástico y tiene encima un muelle que le empuja hacia abajo con fuerza débil. El diafragma tiene un diminuto orificio, de menos diámetro que el del conducto D, en el centro que permite el paso de un pequeño flujo de agua. Esto hace que el agua llene la cavidad C y que su presión sea igual en ambos lados del diafragma, pero un poco mayor en la parte superior, debido al empuje del muelle, por lo que presiona hacia abajo sellando la entrada.
Mientras, el conducto D está cerrado por el núcleo del solenoide E al que un muelle empuja hacia abajo. Si se activa el solenoide, el núcleo sube y permite pasar el agua desde la cavidad C hacia la salida; como el caudal que puede pasar por D, al ser mayor su sección, es mayor que el que pasa por el orificio del diafragma, disminuye la presión en C y el diafragma se levanta permitiendo el paso directo de agua desde la entrada A a la salida F de la válvula. Esta es la situación representada en la parte inferior de la figura.
Si se vuelve a desactivar el solenoide se vuelve a bloquear el conducto D, se equilibran las presiones del agua en los dos compartimentos y el muelle situado sobre el diafragma necesita muy poca fuerza para que vuelva a bajar ya que la fuerza principal la hace la presión del propio fluido en la cavidad C.
De esta explicación se deduce que este tipo de válvula depende para su funcionamiento de que haya mayor presión a la entrada que a la salida y que si se invierte esta situación entonces la válvula abre sin que el solenoide pueda controlarla. Por esta razón se emplean principalmente en sistemas en que la salida (F) tiene salida directa a un lugar a presión atmosférica.